domingo, 24 de julio de 2016

CANCIÓN DEL PIRATA


Las hazañas de los piratas españoles atrajo a muchos poetas y escritores, quienes resaltaban como proezas las acciones realizadas en los mares y en los territorios de América y de otras tierras. Loaban la valentía de estos buscadores de riquezas para su propio usufructo o para compartirlas con sus reyes. José de Espronceda fue uno de los poetas que exaltó la piratería. De su autoría, comparto esta composición poética que se convirtió prácticamente en himno de exaltación de los valores de estos asaltantes, saqueadores y ladrones de oficio.    

José de Espronceda
1808-1842
CANCIÓN DEL PIRATA

Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, el Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.

La luna en el mar riela,
en la loma gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y ve el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá en su frente Estambul.

“Navega, velero mío, sin temor,
que ni enemigo navío,
ni tormento, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.

Veinte presas hemos hecho
a despecho del inglés,
y han rendido sus pendones
cien naciones a mis pies.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Allá muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo tengo aquí por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.
Y no hay playa, sea cualquiera,
ni bandera de esplendor,
que no sienta mi derecho
y dé pecho a mi valor.

Que es mi barco mi tesoro…

A la voz de “¡barco viene!”
es de ver cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar.
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.
En las presas yo divido
lo cogido por igual.
sólo quiero por riqueza
la belleza sin rival.

Que es mi barco mi tesoro…

Sentenciado estoy a muerte.
Yo me río;
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena
colgaré de alguna entena
quizá en su propio navío.
Y si caigo,¿qué es la vida?

Por perdida ya la di,
cuando el yugo del esclavo
como un bravo sacudí.
Que es mi barco mi tesoro…
Son mi música mejor aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.

Y del trueno al son violento,
y del viento al rebramar,
yo me duermo sosegado,
arrullado por el mar.

Que es mi barco mi tesoro
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.



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